A través de la conciencia Dios nos habla con su propia voz. Esa es una sabiduría que está al alcance de creyentes y no creyentes porque todos los seres humanos poseemos esa guía sin importar cuál sea nuestra convicción. El lenguaje de Dios es el bien, sin importar las diferencias de raza, idioma, nacionalidad, estrato social o religión.
Las palabras que se difunden a través de este Blog provienen de la conciencia y no son el privilegio de una persona sino el patrimonio de todas. El bien se manifiesta de muchas formas y el lenguaje es una de ellas, no importa si habla en primera persona o no; tampoco hay diferencia si su mensaje nace a través de alguien que tuvo acceso a la educación o si se expresa a través de las palabras humildes de alguien que no. Este es un lenguaje que puede usar mil vestidos, idiomas y colores pero su esencia no varía jamás, es inconfundible.
El bien es la sabiduría en la conciencia de cada ser humano y se reconoce porque es capaz de transformar instantáneamente el caos en armonía, la enfermedad en salud, la ira en paciencia, la injusticia en justicia, la confusión en comprensión y el odio en amor. Como cada ser humano posee su propia conciencia, nadie necesitará seguir más las enseñanzas de otras personas porque ya todos tendrán la guía más sabia que existe en su interior, así, cada uno se encargará de superarse a sí mismo siendo tan fiel como sea posible a esos principios.
Todos tenemos la capacidad de escuchar esa voz. Al ser esta una enseñanza individual, nuestras fallas personales no podrán manchar jamás el buen nombre de una sabiduría que vive libremente en la esencia del bien y que depende solamente de sí misma, no del ejemplo bueno o malo de un ser humano que pretenda tomar su vocería.
La difusión de estas palabras no es para exaltar el privilegio de una sola persona que tuvo la suerte de recibirlas, sino para ofrecer a todos los lectores la posibilidad de obtener también esa guía. Esta enseñanza contiene la semilla que despertará a todos los seres humanos a una nueva etapa en la que todos tendremos, en igualdad de condiciones, las mismas posibilidades y capacidades para entrar en contacto con esa sabiduría, para seguir la guía del bien en su más pura esencia, de manera autónoma e independiente. Comparto las palabras que dicta mi conciencia para despertar en cada persona las palabras de su propia conciencia. Un día que no está muy lejano dejaremos de perder el tiempo juzgándonos unos a otros y nos concentraremos en nuestra superación personal de una manera verdaderamente efectiva, transparente y honesta.
Ya no hay marcha atrás. Las semillas ya están sembradas en un terreno fértil; los seres humanos estamos preparados y la conciencia de cada uno de nosotros empezará a florecer y a dar fruto una tras otra, cumpliendo con lo que estaba previsto. Ráfagas de luz provenientes de cada conciencia que despierta romperán la oscuridad que reina tomándola por sorpresa. Bienvenidos a esta nueva etapa de la humanidad.
Maklau.
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