Este libro contiene la guía que nos permitirá recobrar el contacto con Dios a través de la conciencia y recordar los Principios Universales que debemos respetar si pretendemos evolucionar y sobrevivir como especie.

La base fundamental de esta enseñanza es la libertad y no una doctrina ni una creencia, por lo tanto, el objetivo de estas palabras no es el de  erradicar o combatir la incredulidad, ni rivalizar con las tradiciones y religiones vigentes, sino poner al alcance de todos un conocimiento que estará disponible para quienes deseen entenderlo y acogerlo voluntariamente.

El dictado de la conciencia es una convicción, una comprensión muy profunda y silenciosa que existe en cada persona. Normalmente no haría falta usar palabras para explicar algo que ya sabemos por naturaleza, pero nuestra indolencia humana ha sido tanta y tan grande, que se ha hecho necesario plasmar estos principios en un texto que servirá como guía para generaciones nuevas.

La perfección no llega a nosotros a través de palabras sino de hechos que no necesitan ser explicados para que podamos comprenderlos. La certeza sobre la existencia de una Conciencia superior a la nuestra es el punto de partida de esta enseñanza y  solamente quién posea esa intuición natural e innata, más allá del acto intelectual de creer o no creer en la existencia de Dios, encontrará algún sentido a este libro. Cada persona es libre y responsable de decidir si continúa o no con la lectura partiendo de este punto.

El lenguaje de la Sabiduría es el mismo en cualquier idioma, ubicación geográfica y nivel sociocultural. En ruso, en francés o en español; en las palabras de un erudito o en el lenguaje de una persona sencilla, su esencia es siempre la misma.  Debemos entender que, en lo referente a la Sabiduría, la forma no tiene efecto sobre el fondo porque lo esencial no varía. Dios no posee un lenguaje específico porque su forma de manifestarse no es verbal, es a través de la perfección misma.

Las Palabras de Dios plasmadas en “La Voz de la Verdad“, son las que la conciencia le transmite a todas las personas en cada instante de su vida. No hay ninguna diferencia entre lo que usted puede leer en este libro y lo que ella le dicta, pero debido a nuestra incapacidad para prestar atención a esa guía directa, ha sido necesario registrar por escrito este contenido, para recordarle a las personas que la orientación más sabia y perfecta está en sí mismos. Este texto es una invitación a escuchar nuevamente a ese Padre que nunca ha estado ausente, que siempre ha estado aconsejándonos a través de esa voz interior que para nadie es desconocida.

La sabiduría es la capacidad de tomar siempre la vía más justa, acertada, equilibrada, sensata y benéfica en cada una de las situaciones que se nos presentan. Su esencia nunca cambia y su característica principal es manifestar el bien y la perfección en cada momento, generando siempre ideas similares y coherentes dentro de un grupo disímil de personas con diferentes idiomas, niveles culturales, educativos y sociales, sin que se hayan comunicado entre sí, se hayan puesto de acuerdo ni se hayan conocido previamente. Por ejemplo, respetar la vida propia y ajena es uno de esos principios que no se obtiene a través del aprendizaje formal,  porque cada individuo nace con esa convicción plasmada en su conciencia y conoce de antemano su compromiso, independientemente de las decisiones que tome en su vida.

Los principios del bien y de la perfección plasmados en “La Voz de la Verdad” nunca varían ni se contradicen, porque son la base de una sabiduría que se adapta constantemente al flujo de la vida y se da de la única manera posible: Uno por uno, segundo a segundo, directamente a cada individuo.

Siempre que la sabiduría se manifiesta a través de nuestras palabras se ajusta a las expresiones propias de quién recibe ese contenido porque la perfección no posee un lenguaje específico, simplemente es la esencia de la vida que se comunica a través de un individuo, para brindarle la mejor solución a sus dificultades y la ayuda más adecuada de acuerdo con sus circunstancias personales. Generalmente lo que es útil para alguien no necesariamente lo es para todos, por eso la sabiduría se da individualmente a través de la conciencia de cada persona y se ajusta a las necesidades específicas de cada uno. 

Esta es una guía coherente que reúne a la humanidad entera bajo los  Principios Universales que nos rigen, sin necesidad de adoctrinar a nadie para ello. Llega a cada persona para ayudarle a crecer y a superar su espíritu de forma independiente. En este mensaje más que la forma hay que aprender a leer el fondo y a usar el sentido común para entenderlo, aplicarlo y aprender a relacionarse directamente con éstas palabras internamente, de la manera correcta.

Este libro es para las generaciones que necesitarán conocer los Principios de la Conciencia, como punto de partida hacia la sabiduría que nos regirá en un futuro cercano. Es la base que nos permitirá mantener el rumbo sin desvíos, así como evitar más equivocaciones a causa de conocimientos espirituales milenarios, que tuvieron su momento, pero que a estas alturas son más una fuente de errores muy costosos para la humanidad, al estar profundamente distorsionados y alejados de nuestra esencia y de nuestra realidad actual.

Establecer esta comunicación directa es simple, pero también tiene sus requisitos y esa es la razón de este libro.

Este mensaje de Libertad habla de retomar ese contacto directo que perdimos hace tanto tiempo y que está al alcance de cualquiera que lo sepa establecer usando las claves correctas; porque aunque es algo completamente natural y sencillo también tiene su forma de hacerse.

La Mensajera de la Libertad, quién comprendió verdaderamente y transmitió fielmente por primera vez esta enseñanza, tuvo esa posibilidad porque sus principios personales se lo permitieron. Para difundir este mensaje conservando su esencia, hacía falta alguien que lograra llegar a la edad adulta con los principios de su conciencia intactos y ella lo logró, dando como resultado éste conocimiento de gran valor que tenemos hoy.

Llegar a la madurez sin tener prejuicios, sin el influjo de los diferentes adoctrinamientos que recibimos a lo largo de nuestra vida, y sobre todo, con la capacidad de entender y transmitir este mensaje sin tergiversarlo y sin convertirlo en alguna nueva forma de religión o en un instrumento para la fama personal de quién lo recibe, es un logro sin precedentes.

Este mismo mensaje ha sido dado miles de veces y miles de veces ha terminado siendo absorbido por nuestro sistema de creencias, quedando reducido a la veneración póstuma del mensajero y perdiendo completamente, de esa manera, toda su esencia. Esta es la primera vez que logra ser plasmado de la manera más pura y honesta, para que cada persona lo lea, lo entienda y lo aplique directamente, sin ninguna clase de intervención externa.

Poco a poco veremos que esta comunicación se hace más fluida, más interna y más simple. Debemos entender que esta es una manera de restablecer ese contacto que hemos olvidado a fuerza de ignorarlo y de recibir orientaciones falsas, aunque en realidad nunca lo hemos perdido. Siempre ha estado ahí y ya es hora de retomarlo.

Este libro aporta las claves que hacen estas Palabras verdaderas por encima de todo lo que podamos haber conocido. Es una guía que nos permite retomar el contacto con nuestra sabiduría esencial.

A través de “La Voz de la Verdad” han quedado plasmadas por escrito las Leyes Universales que nos rigen para evitar tergiversaciones futuras de este conocimiento.  Aquí se renuevan los Principios con los que estamos comprometidos, para que podamos seguir avanzando sin olvidar la esencia de la que partimos.

La nueva generación humana ya está aquí y el despertar de la conciencia es inevitable. Para ellos son estas Palabras que saldrán a la luz cuando el cambio esté consumado.

 Maklau.